Ya lo
tenemos. Por fín, después de tantas lluvias consiguió abrir el
azahar de los naranjos y toda Sevilla se impregna de ese
inconfundible olor que caracteriza a nuestra ciudad. Haciendo un poco
de historia, el naranjo amargo (citrus aurantium) se
introdujo en nuestras tierras primero por los romanos, que lo
trajeron de las rutas que iban a la India y después por los árabes.
Fué
con éstos cuando se empezó a utilizar como árbol de adorno en
patios y jardines y a partir de ahí se fueron plantando en numerosas
calles, siendo un auténtico símbolo y relacionando inevitablemente
su olor con Sevilla.
La
palabra azahar procede del árabe az_zahr, (flor
blanca), tiene un blanco intenso y es de gran belleza. Son muchas las
aplicaciones que tiene, pero eso lo veremos en otra ocasión; hoy
sólo quiero celebrar que ya gozamos de este espectáculo tan hermoso
y cómo no, invitar a que nos visiten y lo disfruten.
Acabo de abrir las ventanas y me ha llegado el perfume del azahar que tienen los naranjos de mi calle, ¡qué maravilla!.
ResponderEliminarComo tú bien dices es un olor que huele a Sevilla y a Semana Santa...aunque este año no haya coincidido. Las fotos son preciosas.
ResponderEliminarLa verdad, es una gozada pasear por las calles de Sevilla, siempre, pero en esta época es algo especial, trabajan todos los sentidos y el olfato se lleva la mejor parte.
ResponderEliminarPreciosas flores de azahar, hasta EL TERRAO llega el olorcito!!!
ResponderEliminarPásate por EL TERRAO en este enlace para recoger el premio BEST BLOG que te hemos concedido.
http://elterrao-dosurbanitasenelcampo.blogspot.com.es/2013/04/nuestrs-nominad-al-premio-best-blog.html
Enhorabuena por tu premio y por tu blog!!!
Un abrazo de MªAngeles y Rafael desde EL TERRAO.