Hace
ya algún tiempo que quería hablar sobre el protagonista de nuestra
entrada de hoy: el carbón vegetal activado. No sé si sabréis algo
de él, pero yo no tuve conocimiento hasta que una homeópata me
estuvo explicando sus grandes beneficios.
En
primer lugar, este carbón no tiene nada que ver con el que, cuando
éramos pequeños se usaba en nuestras casas para cocinar y para el
brasero. Este que nos ocupa se obtiene principalmente de la cáscara
del coco, después de un proceso especial de carbonización.
Está
considerado como el mayor absorbente natural que existe y gran número
de los problemas del aparato digestivo que padecemos los podemos
mejorar notablemente con su ayuda. Se emplea para eliminar las
bacterias, toxinas y gases nocivos para nuestro organismo, siendo un
potente antiácido y depurativo.
Así
pues enumeremos su uso en problemas como:
- Calambres estomacales.
- Ardores de estómago.
- Gases.
- Eructos.
- Hinchazón abdominal.
- Halitosis.
- Diarreas.
También
es un excelente antiveneno pues al tomarlo arrastra con él las
toxinas evitando su paso a la sangre. Se presenta en cápsulas,
perlas y polvo, siendo esta última presentación la más indicada.
La forma de tomarlo es con abundante agua y fuera de las comidas, y
no se le conocen contraindicaciones ni efectos secundarios, aunque no
se debe estar mucho tiempo tomándolo o, al menos espaciarlo. En la
actualidad se está investigando su eficacia en la desintoxicación
del tabaco, alcohol o drogas.
Siempre nos informas de cosas interesantes y útiles.
ResponderEliminar¡Gracias!