Nombre científico: Oenothera biennis. Se la conoce más como prímula o hierba del burro, y es de la familia de las onagráceas.
Es
originaria de Norteamérica y fuè introducida en Europa a principios
del siglo XVII. Los nativos la utilizaban para los problemas de asma
y curar heridas de la piel.
En la
actualidad se utiliza especialmente su aceite. Es en él donde se
encuentran los principios activos de la planta al ser ricos en ácidos
grasos esenciales.
Se ha comprobado que resulta muy indicado para tratar una serie de enfermedades relacionadas con la mujer:
Síndrome
premenstrual; ayuda a combatir la retención de líquidos, reduce la
hinchazón de vientre, dolor de cabeza, náuseas, etc,... en resumen
todas las molestias que conlleva la regla. También es efectivo para
los quistes de ovario.
Por su capacidad para mejorar la circulación es recomendable para el cabello, las uñas, artritis reumatoide, también para las varices y hemorroides.
En el
uso externo va muy bien para los excemas, aplicándolo reduce el
picor, suaviza la piel y evita que se descame.
Algo
que no todo el mundo sabe es que es un excelente remedio para los
sabañones, cuando llega el frío y nos salen en las orejas y los
dedos, se vacia el contenido de una perla sobre la zona afectada y se
masajea.
Quiero decir que he estado bastantes años tomando aceite de onagra, y que muchas de las propiedades que he descrito las he comprobado por mí misma, y desde luego aseguro su efectividad. Desde aquí animo a todas las mujeres a tomarla, y verán cómo muchas de sus molestias se reducirán o incluso desaparecerán
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