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miércoles, 30 de enero de 2013

Almendro








Son numerosas las plantas de las que podemos sacar gran provecho, y el árbol que hoy nos ocupa, el almendro, seguro que está entre los primeros. De su fruto  la almendra, nos servimos para alimentarnos, cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud.







 




De ella hay tanto que decir que no sé si podré hacerlo en esta entrada o completarlo en otra futura, así que vamos a entrar en materia.

El almendro (Prunus amygdalus) es caducifolio, de la familia de las rosáceas. Procede del Asia Central (Persia y Mesopotamia), se cultiva desde muy antiguo aproximadamente unos 4.000 ó 5.000 años a. C., se cree que en España lo introdujeron los fenicios.
 


 








Este árbol cuando florece es uno de los más bellos que se pueden admirar aunque lo realmente importante es el fruto que da: la almendra. Ésta puede ser dulce o amarga; esta última aunque se utiliza algo en medicina y perfumería no es aconsejable que la consumamos pues aparte del sabor desagradable que tiene, la ingesta, si es en cantidad puede llegar a causar la muerte.

 La almendra dulce tiene calcio, mucho más que los demás frutos secos (excepto el sésamo), fósforo, selenio, hierro, magnesio, zinc, potasio...
   


 



 




Es buena para:
  • Fijar los dientes.
  • Refuerza los huesos.
  • Previene la osteoporosis.
  • Inflamación del aparato digestivo.
  • Fiebre.
  • Antitusiva.
  • Eficaz laxante.
  • Insomnio.
  • Irritabilidad.
  • Hipertensión.
  • Retención de líquidos.

Para estos casos se toma la almendra en forma de bebida o leche de almendras. Se comercializa líquida, en polvo o pasta.









 


Para el uso externo se fabrica el aceite de almendras rico en ácido oleico y linoleico. Entra en la composición de muchos productos de belleza: para hidratar la piel, evitar arrugas, dermatitis y quemaduras, mascarillas para el cutis, cremas, ceras depilatorias...; si se tienen tapones en los oídos unas gotitas de aceite de almendras lo reblandece y facilita su extracción.

Mención aparte merece el tema de la alimentación, como es tan amplio en un futuro próximo haré otra entrada hablando sobre su uso en la cocina, guisos, postres, bebidas, aperitivos, caramelos, ensaladas, tartas...como véis es interminable la lista al tener tantas aplicaciones culinarias pero seguro que saldrán cosas  interesantes que contar.







jueves, 24 de enero de 2013

Sorpresa invernal








Desde hace unas semanas estoy intentando podar mis plantas, (rosales, pacíficos, claveles, dama de noche, mi hermoso limonero...), pero entre las Navidades, el no cesar de llover y el frío pues como que no encuentro el día oportuno para hacerlo. Cuando parecía que ya podía poner manos a la obra, salgo a mi patio y qué veo...¡varios rosales tenían unas hermosas rosas abiertas, grandes, olorosas, parecía una imagen de primavera!. Así que a esperar otros días pues no me gusta cortar las flores; disfruto más viéndolas en las plantas hasta que se marchitan.

 Éstas son algunas rosas, bonitas, ¿verdad?




 
  
 




 
 A lo que no me pude sustraer fué a hacerles algunas fotografías, aunque está claro que no es mi fuerte, pero bueno, aquí dejo una muestra de algunas de mis plantas que, por estar en la época invernal las pobres están sufriendo los rigores de la estación, pero ya se aprecian lo que han crecido algunas que, cuando llegue la primavera me alegrará el patio con sus hermosos colores y aromas.

Los frutos de mi limonero:

 














 Así de verdes y grandes están ya las freesias:















 
 Begonias, alegría de la casa, hibiscus, ficus....




























Cuando florezcan en primavera, espero poder mostrar el patio lleno de color y disfrutando de su agradable perfume.
 



lunes, 14 de enero de 2013

El mito de Narciso



 




Que me gustan las plantas está claro, y entre ellas las de temporada, o sea las que en otoño se siembran los bulbos y a partir de la primavera empiezan a florecer. Como en los días de Navidad no he podido prestarles mucha atención, esta mañana decidí dedicarles un tiempo y ver cómo estaban las freesias, yo las llamo palmitas, jacintos, tulipanes, varitas de San José, anémonas, ranúnculos, narcisos..., y hacerles unas fotos pues quiero publicar una entrada mostrando cómo evolucionan. Todas estaban grandes, con unas hojas muy verdes y preciosas después de las lluvias que les ha caído , todas menos los narcisos; no los he encontrado por ningún sitio y plantarlos sé que lo hice pero no aparecen, y creo que ya no brotarán.












 Es una lástima pues cuando empiezan a florecer todas las plantas se viste todo de un gran colorido y agradable olor que desprenden, y entre todas destacan el amarillo y blanco de los narcisos, pero bueno, otro año disfrutaré de ellos.

Aunque es muy conocida como planta ornamental no lo es tanto como planta curativa en especial sus bulbos: sus infusiones son muy eficaces para la tos nerviosa y la fiebre.

  









 Como dije, estuve buscando en las macetas en las que los sembré y de pronto se me vino a la mente la historia de Narciso, de la mitología griega y también romana, creo que esta última es la más conocida, la versión de Ovidio dice así:





Era tan hermoso el joven Narciso que todos se enamoraban de él, doncellas y muchachos pero él a todos rechazaba. Entre las jóvenes que suspiraban por su amor había una, Eco, una hermosa ninfa a la que Hera, esposa de Zeus, por un enfado había condenado a repetir las últimas palabras de todo cuanto se dijera.
 
  Cierto día en que Narciso paseaba por el bosque escuchó ruídos y preguntó: “¿Hay alguien por aquí?”, Eco le respondió: “Aquí, aquí”, al no verla, le dijo:”Ven”. Después de responderle: “Ven, ven”, Eco salió a su encuentro con los brazos abiertos mas Narciso la rechazó y se burló de ella. Eco , desconsolada se refugió en una cueva y allí vivió hasta consumirse y no quedar más que su voz.

 


Como castigo Némesis, la diosa de la venganza hizo que al verse reflejado en las aguas de un estanque, se vió tan hermoso que se enamoró de su propia imagen lanzándose al agua. En el mismo sitio donde cayó su cuerpo brotó una hermosa flor, que en honor a su belleza y memoria se la llamó Narciso.








martes, 8 de enero de 2013

Ponerse al día








Ya pasaron las fiestas, días en los que no hemos podido evitar sobrecargar nuestro estómago, castigándolo con copiosas comidas y abundantes dulces navideños de todo tipo. Y ahora en Enero es cuando nos damos cuenta que hemos ganado una tallita más, así que pongamos manos a la obra para volver a nuestras costumbres alimentarias, o incluso mejorarlas, y dejar de tener esa sensación de pesadez y cansancio que notamos en estos días.






 

Con una dieta adecuada, actividad física, cuidados corporales y descanso seguro que lo conseguimos. Tomar mucha fruta y verduras es lo más indicado, a ser posible crudas o cocidas ; las de colores más intensos son las que más antioxidantes y minerales contienen.

 Las legumbres y cereales integrales ayudan a limpiar el organismo de tanta toxina, estimulan la actividad intestinal y nos proporcionan energía. Hay una gran variedad de dietas depurativas; yo no voy a indicar ninguna, para eso están las personas expertas en estos temas, aunque hay un caldito hecho con apio, puerro, cebolla, perejil e hinojo que por su gran poder diurético ayuda al cuerpo a depurarse y eliminar líquidos. Se cortan las verduras en juliana, se echan en abundante agua, se dejan cocer unos minutos y después de colarlo se van tomando algunas tacitas durante el día.












El apio combate el colesterol. El puerro posee mucha fibra y estimula el intestino. El perejil es desintoxicante y aumenta la actividad renal. La cebolla es uno de los mejores antibióticos naturales. Por último, el hinojo es tónico estomacal y digestivo, además de antioxidante.











  
Si añadimos a nuestra alimentación una hidratación adecuada tomando abundante agua, (en ayunas un vaso de agua con zumo de limón ayuda a eliminar desechos), infusiones, pueden ser de manzanilla, diente de león, hierbaluisa, menta, romero, hinojo..., lograremos en no mucho tiempo mejorar y ponernos al día.











 Y para terminar, con un buen descanso, durmiendo unas 7 horas diarias, ejercicio físico, como andar o pasear, nadar, y si podemos algo de meditación conseguiremos incluso superar el nivel de salud que teníamos antes.