Su origen claramente
árabe proviene de la palabra al_ ^yul^yulan, la otra
acepción, sésamo, deriva del latín sesamum. Esta
planta oleaginosa, Sesamum indicum es de la familia de
las pedaliáceas, proviene de India y África. Es uno de los cultivos
más antiguos que se conocen, en la tumba del faraón Ramsés III se
han encontrado escritos sobre su uso y en la Grecia antigua
Hipócrates la recomendaba en sus libros. Llegó a América
transportada por los esclavos siendo en la actualidad una de las
plantas más cultivadas en Cuba y Centroamérica. Hay múltiples
variedades que dan semillas negras, marrones y blancas, estas últimas
son las de más calidad.
En los países
orientales constituye un alimento tradicional siendo muy común su
uso en la cocina, conocidos son los dulces que elaboran y aderezan
con sésamo, también consiguen aceite y harina de sus semillas; está
claro que han sabido sacar provecho y utilidad de ella. En cambio sus
virtudes y propiedades no son tan conocidas así que vamos a ver
algunas:
- Ayuda a reducir el colesterol, aportando grasas y antioxidantes.
- Fortalece los huesos por su contenido en calcio y magnesio.
- Por su alto contenido en lecitina, (más que la soja), ayuda a prevenir la arterioesclerosis.
- Tiene más calcio que las almendras o la leche.
- Por su abundancia en vitamina B es una gran ayuda para los problemas del sistema nervioso combatiendo el estrés, ansiedad, insomnio, depresión...
- Incluirlo en nuestra dieta es bueno para la piel, cabello, uñas.., fabricándose por las empresas de cosmética jabones, cremas, champús, para el cuidado corporal
- También la medicina la ha aprovechado, creándose remedios contra la diarrea, úlceras, hemorroides, asma, tos...
Pues ya sabemos, en
estas fiestas que se nos aproximan en las que disfrutamos comiendo
tantos dulces, cuando estemos deleitándonos con ellos no tengamos
tanto reparo pues al menos los que llevan ajonjolí estarán
beneficiando nuestro organismo. Que los disfrutemos todos.