Entre
las muchas cosas buenas que nos trae el otoño, en un lugar destacado
están las setas, quizá el fruto por excelencia de esta época, o al
menos de los más estimados. Se pueden encontrar en el bosque o en el
campo y cada vez son más los aficionados que se aventuran en su
búsqueda; eso sí, para recogerlas , o eres un experto en ellas o
bien vas acompañado de alguna persona que sepa distinguirlas, porque
como todos sabemos algunas especies son altamente tóxicas, llegando,
con su veneno a matar a la persona que las consuma.
Por
tanto es muy importante saber cuáles se pueden comer y cuáles no.
También sabemos que las setas son hongos, pero no todos los hongos
producen el crecimiento de las setas, algunos, como las levaduras las
aprovechamos para producir pan, cerveza o vino. También a partir de
ellos se obtienen productos médicos como la penicilina.
Así
que las setas resultan ser la parte comestible de algunos hongos y
como curiosidad, no tienen clorofila. Sus muchas propiedades se
conocen desde antiguo, en civilizaciones como las de China, Japón,
Grecia, se conocían tanto por sus propiedades médicas como
culinarias. Entre los griegos y romanos sus mandatarios tenían
“probadores de setas”, éstos las comían antes y así evitaban
el peligro de envenenamiento de sus superiores.
Cada
vez hay más estudios que recomiendan su consumo y los beneficios que
nos aportan van en aumento. Conozcamos algunos:
- Por su contenido en agua, (82%_ 92%) son muy ligeras, por tanto tienen pocos hidratos de carbono.
- Tienen gran cantidad de vitaminas del grupo B, así como potasio, fósforo, selenio, cobre, yodo...
- Estimulan los glóbulos rojos, encargados de frenar a las bacterias y los virus, potenciando el sistema defensivo de nuestro cuerpo.
- Contienen principios que favorecen la fluidez de la sangre, protegiendo las paredes de las arterias y los vasos sanguíneos. Así mejora la circulación.
- De gran ayuda en las dietas, hace posible la pérdida de peso.
- Es un gran aliado para los hipertensos, uno de los mayores y más comunes problemas de salud; su alta concentración de potasio ayuda de manera natural a combatir los niveles altos.
Bueno,
y tanto hablar de las setas y aún no he citado ningún nombre de las
que podemos consumir, aquí van algunos, de las muchas que podemos
encontrarnos: champiñón, amanita de los césares, hongo negro,
boletus, rebozuelos, trufa, seta de San Jorge, seta de cardo, seta de
chopo, colmenilla, seta de caña, parasol, níscalo, lengua de gato,
etc...
Por
último, importante decir que no hay que cogerlas todas, siempre
dejar algunas para que siga habiendo en los próximos años,
cortarlas con navaja, usar cestos de mimbre, nunca bolsas de
plástico, y por favor, si se tiene la más mínima duda sobre ellos,
no cogerlas si no estamos seguros que son comestibles.