lunes, 21 de octubre de 2013

Es tiempo de ... setas







Entre las muchas cosas buenas que nos trae el otoño, en un lugar destacado están las setas, quizá el fruto por excelencia de esta época, o al menos de los más estimados. Se pueden encontrar en el bosque o en el campo y cada vez son más los aficionados que se aventuran en su búsqueda; eso sí, para recogerlas , o eres un experto en ellas o bien vas acompañado de alguna persona que sepa distinguirlas, porque como todos sabemos algunas especies son altamente tóxicas, llegando, con su veneno a matar a la persona que las consuma.

 






Por tanto es muy importante saber cuáles se pueden comer y cuáles no. También sabemos que las setas son hongos, pero no todos los hongos producen el crecimiento de las setas, algunos, como las levaduras las aprovechamos para producir pan, cerveza o vino. También a partir de ellos se obtienen productos médicos como la penicilina.

 



 


Así que las setas resultan ser la parte comestible de algunos hongos y como curiosidad, no tienen clorofila. Sus muchas propiedades se conocen desde antiguo, en civilizaciones como las de China, Japón, Grecia, se conocían tanto por sus propiedades médicas como culinarias. Entre los griegos y romanos sus mandatarios tenían “probadores de setas”, éstos las comían antes y así evitaban el peligro de envenenamiento de sus superiores.
  
 






Cada vez hay más estudios que recomiendan su consumo y los beneficios que nos aportan van en aumento. Conozcamos algunos:
  • Por su contenido en agua, (82%_ 92%) son muy ligeras, por tanto tienen pocos hidratos de carbono.
  • Tienen gran cantidad de vitaminas del grupo B, así como potasio, fósforo, selenio, cobre, yodo...
  • Estimulan los glóbulos rojos, encargados de frenar a las bacterias y los virus, potenciando el sistema defensivo de nuestro cuerpo.
  • Contienen principios que favorecen la fluidez de la sangre, protegiendo las paredes de las arterias y los vasos sanguíneos. Así mejora la circulación.
  • De gran ayuda en las dietas, hace posible la pérdida de peso.
  • Es un gran aliado para los hipertensos, uno de los mayores y más comunes problemas de salud; su alta concentración de potasio ayuda de manera natural a combatir los niveles altos.








Bueno, y tanto hablar de las setas y aún no he citado ningún nombre de las que podemos consumir, aquí van algunos, de las muchas que podemos encontrarnos: champiñón, amanita de los césares, hongo negro, boletus, rebozuelos, trufa, seta de San Jorge, seta de cardo, seta de chopo, colmenilla, seta de caña, parasol, níscalo, lengua de gato, etc...
Por último, importante decir que no hay que cogerlas todas, siempre dejar algunas para que siga habiendo en los próximos años, cortarlas con navaja, usar cestos de mimbre, nunca bolsas de plástico, y por favor, si se tiene la más mínima duda sobre ellos, no cogerlas si no estamos seguros que son comestibles.










domingo, 6 de octubre de 2013

Espelta: el primer cereal








Sí, así es considerado, como el más antiguo, de él derivan todas las variedades que conocemos de trigo. Este cereal empezó a cultivarse según conocimientos hace unos 7.000 años, se cree que en Irán, aunque en el antiguo Egipto y en China existen documentos que también lo acreditan, incluso en la Biblia se cita en algunos versículos.

 






En la Roma antigua su harina era la base para la elaboración de sus panes y durante la Edad Media lo consumían exclusivamente la clase pudiente, los pobres los hacían  con harina de centeno.

La espelta (Triticum spelta) tiene dos variedades: la de grano pequeño y la de grano grande. Durante los últimos años, para conseguir mayores cosechas y más rentables, el trigo se ha manipulado y modificado, en una palabra: “adulterado”, por lo que como consecuencia ha perdido nutrientes, sabor, es más difícil de digerir, es menos natural y además nuestro cuerpo es cada vez más intolerante a la ingestión de productos elaborados con harina de trigo.

 






Y por eso se ha recuperado la espelta, cada vez vemos más los productos hechos con su harina en las panaderías, supermercados y herbolarios. Sus múltiples cualidades están consiguiendo que sea conocida y popular de unos años acá.




Ahora vamos con sus beneficios y propiedades:
  • Con respecto al trigo, la espelta tiene más proteínas, minerales y oligoelementos.
  • Contiene magnesio, sodio, calcio, cinc, fósforo, hierro, potasio, silicio, vitaminas B1, B3 y E y betacarotenos.
  • Aportan mucha fibra al organismo por lo que está indicado para la obesidad y el estreñimiento.
  • Mejoran los problemas de piel
  • Contiene los 8 aminoácidos esenciales que necesita nuestro cuerpo.
  • Para problemas vasculares: por su contenido en cinc mejora la circulación de los vasos sanguíneos.
  • Más digerible que el trigo por tener menos gluten y más fibra.
  • Por último, es muy recomendable para sentirnos bien física y mentalmente por contener triptófanos.
     
  • (Los triptófanos son aminoácidos, esenciales en la nutrición humana. Ayuda a regular los niveles de serotonina en el cerebro. Sólo se obtiene a través de la alimentación.)







 
Pues si como dicen se está poniendo de moda la espelta, bienvenidas sean estas modas que nos ayudan en estos tiempos en que casi nada es natural a conseguir más salud y bienestar en nuestra vida.