martes, 27 de enero de 2015

Drosera, rocío del sol



  Nombre: Drosera rotundifolia.
Nombre común: hierba de la gota, atrapamoscas, rosolí, rocío del sol...
Familia: droseráceas.
Origen: Europa.




Creo que es la primera vez que trato en el blog sobre una planta carnívora y esta en especial pienso que es muy intersante por las propiedades que tiene, así que conozcamos algo sobre ella.
La drosera es una planta protegida, no la podemos arrancar pero aquí en nuestro país no vamos a tener ese problema ya que sería muy raro encontrárnosla, si acaso por las zonas cercanas a los Pirineos. Suele crecer en el norte de Europa,parte de Asia Central, Norteamérica, Japón y Corea y siempre en zonas húmedas y pantanosas.
 





El nombre de “drosera” proviene del griego “drosos” y significa “cubierta de rocío” y “rotundifolia”por la forma redondeada de sus hojas. Éstas, las hojas, tienen unos pelillos rojos que segregan una substancia pegajosa y tienen la función de atraer pequeños insectos como moscas, arañas, mosquitos y otros, que una vez posados sobre la planta quedan adheridos y, sin escapatoria, terminan siendo digeridos por ella.


 

En la Edad Media ya era utilizada y concretamente los monjes la empleaban contra la tos y resfriados siendo desde entonces una de las plantas más apreciadas para tratar las enfermedades del aparato respiratorio, y entre todo lo bueno que encontramos en ella creo que lo más destacado es que es un excelente antitusivo, no obstante conozcamos sus excelentes virtudes.

Propiedades:

  • Excelente antibiótico natural: actúa contra ciertas bacterias y virus.
  • Retención de líquidos: tiene propiedades diuréticas debido a su riqueza en flavonoides.
  • Relaja los músculos de las vías respiratorias.
  • Reduce la tos irritativa en gripes, resfriados, bronquitis, tos ferina, asma, y todo lo concerniente a infecciones respiratorias.
  • Por vía externa su jugo trata afecciones cutáneas tales como durezas de piel, manchas o verrugas.




Por último como curiosidad, en la mitología nórdica las gotitas que segrega simbolizan las lágrimas de la diosa Freda, que llora la ausencia de su esposo Odín.




Imágenes tomadas de Internet.

viernes, 9 de enero de 2015

Acanto, arte en la Naturaleza





 
Paseando hace unos días por la plaza de la Gavidia, (para los que no conocen mi ciudad diré que es uno de los sitios del centro de Sevilla con más solera) fijé mi atención en los jardines, en ellos había unas plantas exuberantes, de un verde oscuro intenso y brillante; en principio no las reconocí pero fijándome y viendo la belleza de sus hojas las relacioné enseguida con el acanto, es inconfundible y aquí está muy presente tanto en la orfebrería, tallados de canastillas y bordados de nuestras imágenes de Semana Santa.










 Pero la relación entre esta planta de origen africano con la jardinería y la escultura se remonta muy atrás en el tiempo, en un principio se la utilizaba en su estado natural para adornar patios y jardines y después pasó a ser el motivo por excelencia de los adornos vegetales en la arquitectura.

Según la historia Kalímacos, escultor griego fué el primero que las utilizó en los capiteles de las columnas dando así origen al estilo corintio; el nombre se debe a una leyenda que dice así:







 


 



En la ciudad de Corinto había una joven doncella muy hermosa pero con la mala fortuna que cayó enferma y, no pudiendo hacer nada por ella los médicos falleció. Su nodriza, que la había criado y la quería profundamente, colocó en un cesto los objetos más queridos por ella en vida, los depositó sobre su tumba y para evitar que las inclemencias del tiempo o los animales los estropearan los tapó con un ladrillo.

Y sucedió que en la tierra, bajo el canasto germinó una semilla de acanto. Con el tiempo fué creciendo y al topar las hojas con el ladrillo estas empezaron a curvarse. Un día pasó por allí Kalímacos, conocido por su destreza para tallar el mármol, el hombre andaba buscando inspiración para unas columnas que debía hacer y viendo la hermosura de las hojas decidió incorporarlas en los capiteles. Este nuevo diseño gustó tanto que fué imitado rápidamente y así de esta forma pasó a ser conocido como “ capitel corintio”.







Imágenes tomadas de Internet