domingo, 10 de noviembre de 2013

Sésamo...







...o ajonjolí, como lo llamamos aquí. Desde pequeña me ha gustado esta palabra, siempre asociada a nuestros dulces navideños (pestiños, mantecados, tortas... qué ricos).


Su origen claramente árabe proviene de la palabra al_ ^yul^yulan, la otra acepción, sésamo, deriva del latín sesamum. Esta planta oleaginosa, Sesamum indicum es de la familia de las pedaliáceas, proviene de India y África. Es uno de los cultivos más antiguos que se conocen, en la tumba del faraón Ramsés III se han encontrado escritos sobre su uso y en la Grecia antigua Hipócrates la recomendaba en sus libros. Llegó a América transportada por los esclavos siendo en la actualidad una de las plantas más cultivadas en Cuba y Centroamérica. Hay múltiples variedades que dan semillas negras, marrones y blancas, estas últimas son las de más calidad.












 En los países orientales constituye un alimento tradicional siendo muy común su uso en la cocina, conocidos son los dulces que elaboran y aderezan con sésamo, también consiguen aceite y harina de sus semillas; está claro que han sabido sacar provecho y utilidad de ella. En cambio sus virtudes y propiedades no son tan conocidas así que vamos a ver algunas:

  •  Ayuda a reducir el colesterol, aportando grasas y antioxidantes.
  • Fortalece los huesos por su contenido en calcio y magnesio.
  • Por su alto contenido en lecitina, (más que la soja), ayuda a prevenir la arterioesclerosis.
  • Tiene más calcio que las almendras o la leche.
  • Por su abundancia en vitamina B es una gran ayuda para los problemas del sistema nervioso combatiendo el estrés, ansiedad, insomnio, depresión...
  • Incluirlo en nuestra dieta es bueno para la piel, cabello, uñas.., fabricándose por las empresas de cosmética jabones, cremas, champús, para el cuidado corporal
  • También la medicina la ha aprovechado, creándose remedios contra la diarrea, úlceras, hemorroides, asma, tos...












Pues ya sabemos, en estas fiestas que se nos aproximan en las que disfrutamos comiendo tantos dulces, cuando estemos deleitándonos con ellos no tengamos tanto reparo pues al menos los que llevan ajonjolí estarán beneficiando nuestro organismo. Que los disfrutemos todos.








lunes, 21 de octubre de 2013

Es tiempo de ... setas







Entre las muchas cosas buenas que nos trae el otoño, en un lugar destacado están las setas, quizá el fruto por excelencia de esta época, o al menos de los más estimados. Se pueden encontrar en el bosque o en el campo y cada vez son más los aficionados que se aventuran en su búsqueda; eso sí, para recogerlas , o eres un experto en ellas o bien vas acompañado de alguna persona que sepa distinguirlas, porque como todos sabemos algunas especies son altamente tóxicas, llegando, con su veneno a matar a la persona que las consuma.

 






Por tanto es muy importante saber cuáles se pueden comer y cuáles no. También sabemos que las setas son hongos, pero no todos los hongos producen el crecimiento de las setas, algunos, como las levaduras las aprovechamos para producir pan, cerveza o vino. También a partir de ellos se obtienen productos médicos como la penicilina.

 



 


Así que las setas resultan ser la parte comestible de algunos hongos y como curiosidad, no tienen clorofila. Sus muchas propiedades se conocen desde antiguo, en civilizaciones como las de China, Japón, Grecia, se conocían tanto por sus propiedades médicas como culinarias. Entre los griegos y romanos sus mandatarios tenían “probadores de setas”, éstos las comían antes y así evitaban el peligro de envenenamiento de sus superiores.
  
 






Cada vez hay más estudios que recomiendan su consumo y los beneficios que nos aportan van en aumento. Conozcamos algunos:
  • Por su contenido en agua, (82%_ 92%) son muy ligeras, por tanto tienen pocos hidratos de carbono.
  • Tienen gran cantidad de vitaminas del grupo B, así como potasio, fósforo, selenio, cobre, yodo...
  • Estimulan los glóbulos rojos, encargados de frenar a las bacterias y los virus, potenciando el sistema defensivo de nuestro cuerpo.
  • Contienen principios que favorecen la fluidez de la sangre, protegiendo las paredes de las arterias y los vasos sanguíneos. Así mejora la circulación.
  • De gran ayuda en las dietas, hace posible la pérdida de peso.
  • Es un gran aliado para los hipertensos, uno de los mayores y más comunes problemas de salud; su alta concentración de potasio ayuda de manera natural a combatir los niveles altos.








Bueno, y tanto hablar de las setas y aún no he citado ningún nombre de las que podemos consumir, aquí van algunos, de las muchas que podemos encontrarnos: champiñón, amanita de los césares, hongo negro, boletus, rebozuelos, trufa, seta de San Jorge, seta de cardo, seta de chopo, colmenilla, seta de caña, parasol, níscalo, lengua de gato, etc...
Por último, importante decir que no hay que cogerlas todas, siempre dejar algunas para que siga habiendo en los próximos años, cortarlas con navaja, usar cestos de mimbre, nunca bolsas de plástico, y por favor, si se tiene la más mínima duda sobre ellos, no cogerlas si no estamos seguros que son comestibles.










domingo, 6 de octubre de 2013

Espelta: el primer cereal








Sí, así es considerado, como el más antiguo, de él derivan todas las variedades que conocemos de trigo. Este cereal empezó a cultivarse según conocimientos hace unos 7.000 años, se cree que en Irán, aunque en el antiguo Egipto y en China existen documentos que también lo acreditan, incluso en la Biblia se cita en algunos versículos.

 






En la Roma antigua su harina era la base para la elaboración de sus panes y durante la Edad Media lo consumían exclusivamente la clase pudiente, los pobres los hacían  con harina de centeno.

La espelta (Triticum spelta) tiene dos variedades: la de grano pequeño y la de grano grande. Durante los últimos años, para conseguir mayores cosechas y más rentables, el trigo se ha manipulado y modificado, en una palabra: “adulterado”, por lo que como consecuencia ha perdido nutrientes, sabor, es más difícil de digerir, es menos natural y además nuestro cuerpo es cada vez más intolerante a la ingestión de productos elaborados con harina de trigo.

 






Y por eso se ha recuperado la espelta, cada vez vemos más los productos hechos con su harina en las panaderías, supermercados y herbolarios. Sus múltiples cualidades están consiguiendo que sea conocida y popular de unos años acá.




Ahora vamos con sus beneficios y propiedades:
  • Con respecto al trigo, la espelta tiene más proteínas, minerales y oligoelementos.
  • Contiene magnesio, sodio, calcio, cinc, fósforo, hierro, potasio, silicio, vitaminas B1, B3 y E y betacarotenos.
  • Aportan mucha fibra al organismo por lo que está indicado para la obesidad y el estreñimiento.
  • Mejoran los problemas de piel
  • Contiene los 8 aminoácidos esenciales que necesita nuestro cuerpo.
  • Para problemas vasculares: por su contenido en cinc mejora la circulación de los vasos sanguíneos.
  • Más digerible que el trigo por tener menos gluten y más fibra.
  • Por último, es muy recomendable para sentirnos bien física y mentalmente por contener triptófanos.
     
  • (Los triptófanos son aminoácidos, esenciales en la nutrición humana. Ayuda a regular los niveles de serotonina en el cerebro. Sólo se obtiene a través de la alimentación.)







 
Pues si como dicen se está poniendo de moda la espelta, bienvenidas sean estas modas que nos ayudan en estos tiempos en que casi nada es natural a conseguir más salud y bienestar en nuestra vida.








martes, 24 de septiembre de 2013

Colores de Otoño






 
Otoño lluvioso, año copioso”

Pues ya lo tenemos entre nosotros otra vez. La verdad es que ya  tenía muchas ganas, tras un largo y caluroso verano echaba de menos la tranquilidad de sus tardes, el paulatino cambio de colores de la Naturaleza, después del verde intenso de las plantas poco a poco vamos viendo los tonos amarillentos, rojizos y ocres con los que se van vistiendo los árboles.

 

 








 Se va el bullicio y la algarabía del estío y entramos en una etapa en la que los días se acortan, las temperaturas se van suavizando y nos preparamos todos para el frío, que una mañana, de pronto, nos sorprende.

La palabra otoño deriva del dios egipcio Atum que simboliza “el sol que se oculta en la tierra”. Como la Naturaleza lo tiene todo previsto, por eso decimos que es sabia, durante la época veraniega nos brinda frutos jugosos con los que mitigamos un poco el calor pero con el cambio de estación nos tenemos que despedir de ellos y aprovecharnos de los nuevos: uvas, granadas, caquis, madroños, manzanas, peras, membrillos, naranjas.., frutos secos como: avellanas, almendras, castañas, bellotas, nueces, pasas... todos estos alimentos preparan nuestro organismo para afrontar con energía el invierno reforzando nuestro sistema inmunológico. Si nuestra dieta es rica en todos estos productos podremos prevenir enfermedades, manteniendo en equilibrio la aportación de vitaminas, sales minerales y proteínas.

 










No debemos olvidar las legumbres y verduras: coliflor, alcachofas, calabaza... en fín, disfrutemos de esta recién estrenada estación y tomemos los regalos que nos ofrece para seguir sanos y llenos de energía.









sábado, 14 de septiembre de 2013

Orquídeas, capricho de la Naturaleza.






Hermosas, ¿eh?, pues no son estas  precisamente las que quiero mostrar sino otras que aunque no tengan la misma belleza sí llaman la atención por sus formas caprichosas.

Sólo imaginemos cuánto tiempo han necesitado estas plantas para lograr imitar de un modo tan perfecto a ciertos animales y así conseguir su meta: la polinización.

Algunas de ellas, por ejemplo la orquídea abeja y orquídea simio las podemos encontrar aquí en nuestro país, así que no es cierta la creencia de que por estos lugares no se cría esta planta.

Como no podía ser menos estas hermosas flores tienen numerosas leyendas, pero como no puedo ponerlas todas, me quedo con ésta, es originaria de la isla de Java, en Indonesia, demostrando así que están extendidas por casi todo el mundo y admiradas.





Cuenta una leyenda de la isla Indonesia de Java, que una cálida mañana apareció en sus costas una diosa recubierta con un delicado y perfumado chal. La diosa comenzó a pasear  por un hermoso bosque de sándalos, robles, castaños y magnolias, donde los rayos del sol se filtraban entre las ramas de los árboles haciendo desaparecer las sombras de la noche. Peor la diosa un día desapareció y sobre una rama quedó su delicado chal, en cuyos pliegues jugaban las sombras y la luz. El chal se transformó finalmente en una hermosa y misteriosa flor, la orquídea, una de las más bellas y delicadas de la naturaleza. La planta murió cuando los hombres al verla, la pisotearon dejándola en el suelo. Sólo la bondad de la diosa pudo hacer revivir los gérmenes que quedaron, a fin de que en el mundo, desde entonces florecieran para admiración de todos los seres que a él pertenecían. Durante muchos años en esa isla de indonesia los hombres y las mujeres las cogían para formar grandes ramos que ofrecían a sus dioses.



Orquídea mono  (Dracula gigas)














Orquídea pato  (Caleana major)




 














 
Orquídea abeja  (Ophrys apífera)
 


 













Orquídea garza  (Habenaria radiata)


 
 





 
 






Flor del Espíritu Santo  (Peristeria elata)