.Quién no ha padecido en esta época estival con los rigores del calor las molestias en las piernas, (pesadez, calor, dolor, etc...), creo que casi todos, ¿o no?. Pues vamos a conocer un poco de un árbol que tiene unas propiedades maravillosas para combatir todos estos males: el Castaño de Indias
El Aesculus Hippocastanum (hippocastanum significa castaña de caballo), fué llamado así porque antiguamente se utilizaban sus frutos para alimentar a los caballos; es originario de Asia, de la familia de las sapindáceas, de hoja caduca y puede llegar a alcanzar los 15 o 20 metros de altura.
También se le conoce como castaño loco o falso castaño. De él se utilizan las semillas, corteza, flores y hojas. La corteza va muy bien para los problemas de la piel, además ayuda a eliminar la caspa.
Como dije al principio, casi todos sufrimos de molestias en las piernas, sobre todo las mujeres, principalmente varices, hemorroides o problemas de circulación, mayormente por estar demasiado tiempo de pie o sentada. Es uno de los mejores remedios para tonificar las arterias y los capilares, tratando los problemas de las inflamaciones y previniendo su aparición.
- Varices: previene su formación, haciendo que disminuya el dolor que éstas producen.
- Hemorroides: combate la aparición de venas internas.
- Inflamación en las venas: las propiedades antiinflamatorias del Castaño de Indias se puede aprovechar además de en los casos anteriores, para una serie de situaciones en las que, por diversos motivos se produce una hinchazón en los vasos sanguíneos.
- Próstata: también resulta adecuado en el tratamiento contra el aumento benigno de la próstata.
- Incontinencia urinaria: su corteza tiene propiedades astringentes.
Para su uso tanto interno como externo hay varias presentaciones: cremas, supositorios, gotas, perlas, cápsulas, etc.
Bien, como no quiero extenderme demasiado, sólo he apuntado algunos de los muchos beneficios que nos ofrece esta planta, y como digo en la cabecera del blog, aprendamos de ellos, saquemos beneficio y cuidemos la Naturaleza, pues sin las plantas el ser humano no podría seguir existiendo
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