Hoy no quiero hacer
la típica entrada escribiendo sobre alguna planta. Hoy os voy a
comentar la visita que hice hace unos días a la Sierra de Aracena,
admirando aparte de sus pueblos, que son maravillosos y su
gastronomía (qué bien se come) toda su flora, que es muy abundante.
Con la excusa de ver
los castaños y coger algunas castañas, siempre fuera de las fincas
pues está prohibido entrar en ellas nos fuimos temprano, desayunamos
por el camino y al poco tiempo ya estábamos en Aracena.
Ya por el camino
íbamos viendo la gran variedad de plantas que tiene esta zona pues
debido a su moderada altitud (de 350 mts a 950 mts), abundante lluvia
y su clima suave son muchas las especies allí asentadas.
Las que están a
menor altitud , pues el paisaje va cambiando en función de la altura
y humedad son encinas, que a partir de Octubre dejan caer sus
primeros frutos , las bellotas y son el principal alimento que tienen
los cerdos durante unos meses, a ésto se le llama “la
montanera”, también
alcornoques, eucaliptos, algunos pinos y entre
muchas pequeñas plantas están el romero y la jara.
A medida que vamos
avanzando y subiendo vemos robles, quejigos, manzanos, nogales,
cerezos, madroños, caquis, fresnos y plantas trepadoras, éstas
siempre cerca de los cauces de los arroyos o ríos de por allí y
cómo no, el árbol más emblemático de ésta sierra: el castaño.
Éstos se encuentran
mayormente en el área que está entre Aracena, Fuenteheridos,
Castaño del Robledo, Galaroza y Los Marines, por aquí se pueden ver
castañares centenarios en perfecta conservación. Desde hace unos
años está teniendo gran importancia la industria creada alrededor
de la castaña, tanto en conservas vegetales, mermeladas y salsas, y aderezos
para la gastronomía típica de la sierra.
En Fuenteheridos,
pequeño pero precioso pueblo hay una variedad de peral que
personalmente no lo he visto en ningún otro sitio, a su fruto se le
llama “pera membrillera”,está deliciosa, además
tienen unas patatas de gran calidad, por algo se le llama “el
pueblo de los paperos” pues aquí se cultivaron las
primeras patatas que llegaron de América.
Bien, deseo que ésta
lectura os haya animado y visitéis la Sierra de Aracena, lo pasaréis
bien, disfrutaréis de la Naturaleza y seguro que quedaréis
maravillados con su belleza.