La sandía
(Citrullus lanatus) también conocida como patilla,
aguamelón o melón de agua, de la familia de las
cucurbitáceas es originaria de África, ya en el Egipto de los
faraones se cultivaba por toda la ribera del Nilo y actualmente está
extendida prácticamente por todo el mundo.
Está compuesta en
más de un 90% de agua y como son innumerables sus propiedades, voy a
enumerar las más importantes:
- Muy rica en vitaminas, sobre todo A, B y C.
- La vitamina A es uno de los mejores antioxidantes y en esta fruta está presente en cantidad importante.
- Al aportar también vitamina B ayuda a la cicatrización de heridas, lesiones musculares y huesos fracturados; esto es posible por favorecer la formación de colágeno.
- Para el sistema nervioso, la vitamina C.
En cuanto a
minerales los que más contiene son:
- Manganeso, para la formación de huesos.
- Potasio, elimina líquidos de nuestro organismo, por tanto es diurética y depurativa.
- Ya en menos cantidad: calcio, hierro, fósforo, sodio, y algunos más.
Si la consumimos en
verano nos refresca, hidrata, aumenta nuestras defensas, indicada en
las dietas , y al ser rica en fibras limpiamos nuestros intestinos.
Muy importante: da elasticidad a la piel y salud y brillo a nuestro
cabello.
Así que ya sabemos,
consumamos sandía ahora que se acerca su temporada y aprovechemos
este regalo de la naturaleza.
Algunas curiosidades sobre la sandía:
En
Japón se comercializan con forma cúbica, para ello las dejan crecer
en unas cajas de policarbonato.
El
récord de peso está en una de 122 Kgrs.
La
sandía contiene más potasio que los plátanos, (100 grs =88
miligramos de potasio).
Hay
variedades con la carne amarilla.
En
Rusia se prepara un vino a base de zumo de sandía.
Me encanta la sandía y sus propiedades.
ResponderEliminarMuy divertido el niño comilón.
Riquísima entrada. Me gusta mucho la sandía pero a ver si el niño deja algo.
ResponderEliminar¡ Qué rica bien frequita!
ResponderEliminarEl niño comilón me recuerda a mi nieto, le encanta la sandía.
Ya lo que se apetece es una buena tajada de sandía fresquita, las de rayas me gustan más, y ese niño dónde lo tenías tan ambriento, chiquilla ese le echa la pata a mi nieta.
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