Este
pequeño arbusto, siempre que vayamos por la sierra nos llamará la
atención tanto por el verdor que tienen sus pequeñas hojas como por
el espectacular colorido de sus diminutas flores, que aunque son
pequeñitas pero al estar arracimadas al final de sus ramas, destacan
por los tonos, que van desde el blanco, rosa claro, naranja o fucsia.
Es
originario tanto del sur de África como de Europa; tiene múltiples
usos en fitoterapia ( es el tratamiento con plantas con fines
terapéuticos), y entre ellos destacamos éstos:
- Antiinflamatorio, para vejiga y próstata.
- Diurético y antiséptico, para infecciones urinarias.
- Astringente, por su alto contenido en taninos.
- Tiene efecto sedante.
- Quemaduras solares, gota, reuma.
En
infusiones se cuece un puñadito de flores en agua, se toman no más
de 3 tazas al día. No es recomendable en niños.
Para
las quemaduras solares e irritación de la piel se utilizará en
forma de cataplasma y para el reuma y gota son muy efectivos los
baños. No debemos olvidarnos de la miel que se elabora de la
recolección de sus flores, de tono algo más oscuro pero de sabor
exquisito.
Y
para terminar, algunas curiosidades:
Es
una de las 38 flores de Bach.
Con
su madera se fabrican las pipas de fumar, pues su madera no arde.
En
la antigua Grecia se hacían escobas con sus ramas.
Los
celtas lo llamaban Ur y lo consideraban bueno para atraer suerte y
lluvia.
Muy bonita entrada, la flor del brezo es preciosa y la miel exquisita.
ResponderEliminar¡ Cuanto sabes!
ResponderEliminarQué bien nos vienes tus consejos.
Preciosa entrada y buenos conmsejosa tener en cuenta. Gracias.
ResponderEliminarGenial esta entrada. Podeis ver una foto preciosa de brezo en el instagram @lasendadelraposo . saludos!
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